jueves, 3 de mayo de 2012

Contenidos pedagógicos de la educación física

Los fundamentos pedagógicos de la educación física

Una identidad pedagógica se refiere a la dimensión sustantiva que desarrolla un modelo, un sistema educativo en particular. Por lo que llevara a los alumnos que en él se formen a generar un tipo de destreza cognitiva. Las identidades pedagógicas que Cesassus propone se relacionan con diferentes fuentes y finalidades. Las teorías pedagógicas en su punto de partida como en el de llegada del aprendizaje se comprenden mejor desde la perspectiva de las metas de formación del alumno y del concepto de desarrollo seleccionado para entender la evolución del alumno hacia dichas metas. Sólo en esta perspectiva se pueden justificar el tipo de experiencias, contenidos y secuencias de los conceptos de las ciencias que se van a privilegiar en la formación de los estudiantes; y solo en la misma perspectiva formativa se justificarían las técnicas de enseñanza y las formas de estructuración y regulación de la relación maestro alumno. Se mencionan cinco parámetros, constitutivos de toda teoría pedagógica a saber las metas de formación, el concepto de desarrollo, contenidos y experiencias de enseñanza, relación maestro-alumno y los métodos y técnicas de enseñanza, con los parámetros que se articulan coherentemente bajo la forma de un enfoque o modelo pedagógico que enriquece y le da sentido pedagógico a cada estudio particular sobre las preconcepciones o sobre la resolución de problemas en la enseñanza de las ciencias. Cada uno de los cinco parámetros mencionados solo se comprende con una variable que asume diferentes valores dependiendo del enfoque pedagógico que la define. Y en segundo lugar cada parámetro se define no aisladamente si no en relación con los demás. En este sentido una variación mecánica en uno de los parámetros no conlleva la restructuración de todo el enfoque pedagógico, es necesario remodelar las relaciones con los demás parámetros para lograr transformar todo el modelo.

El parámetro metas de formación. Las metas de formación se mueven entre dos polos: la formación del alumno como adquisición y asociación de conductas en el polo conductista, implica para la enseñanza de las ciencias una programación de aprendizajes y dominios puntuales de destreza e información; por el contrario la formación de habilidades y competencias para pensar, en el polo mas constructivista, compromete la enseñanza de la ciencia con cambios mentales, estructurales en el abordaje de los problemas y su conceptualización teórica. Las metas de formación se mueven entre dos polaridades, la del desarrollo y competencia individual frente a la meta de formación de competencias sociales, comunicativas y de cooperación. El aprendiz de científico puede someterse desde el principio a una secuencia de contenidos y experiencias individuales de trabajo intelectual, o sumergirse en el dialogo, la discusión y el debate de los untos de vista y los marcos de referencia de otros aprendices empeñados en formarse en la cooperación intelectual para la empresa de conocimiento científico, como si aprendiera la ciencia aprendiendo a pensarla colectivamente.

El concepto de desarrollo del alumno que ignora o mantienen implícito la mayoría de los profesores se mueve también en un plano cartesiano entre dos vectores: el primero de ellos discurre entre el desarrollo que gana paso a paso, por asociación de aprendizajes puntuales, frente al otro polo que define el desarrollo como cambios mentales estructurales, ya sea como cambio de etapa, o de cosmovisión. Mientras que el otro eje considera el desarrollo como un proceso espontaneo; natural, interior y autodirigdo, frente al otro polo de tensión que considera el desarrollo igual a aprendizaje inducido desde afuera, por los adultos y el medio ambiente sociocultural. Es natural que la enseñanza de las ciencias sufra o y se modifique según el polo de tensión en que se ubique el profesor en cualquiera de estos dos ejes.

El tercer parámetro, referido a las experiencias y contenidos formativos permite y orienta el diseño de la enseñanza o currículo de maneras muy diversas según como el profesor las maneje, este tercer eje parámetro permite variar el currículo según se diseñe partiendo de los libros y de los principios científicos, diferente al currículo, que parte de la vida cotidiana, de las necesidades e intereses vitales de los alumnos.

El cuarto parámetro, el de la relación pedagógica permite regular la relación maestro alumno de manera muy diferente, dependiendo de que se centre en las transmisiones del conocimiento científico que domina el profesor o en las ideas, talentos, inquietudes e interese previos de los alumnos de la materia u objeto de enseñanza. Y naturalmente cambia la comprensión de la relación maestro alumno si esta se haya mediatizado por el saber cultural y comunitario en el que el alumno y la comunidad son protagonistas, a diferencia de la situación de enseñanza centrada en el saber académico exclusivo del profesor.

Finalmente el quinto parámetro pedagógico necesario para enmarcar la comprensión, el diseño y la ejecución de la enseñanza es el parámetro técnico-didáctico que fluctúa también entre dos ejes cada uno con sus respectivas polaridades: si la enseñanza está centrada en los contenidos científicos, las técnicas de enseñanza deben derivarse de las especificad del contenido respectivo; pero si se centra en las habilidades y competencias del alumno son estas competencias de pensar, argumentar, proponer o sentir las que sugerirían el tipo de técnicas que han de utilizarse igualmente en el otro eje de este parámetro, las técnicas de enseñanza cambiaran según se conciban con un proceso presencial unilineal profesor alumno, en vez de un proceso comunicativo interactivo y multidireccional que requiere un nuevo tipo de tecnología digitales e interactivas. Como puede observarse, el cambio de técnicas no implica cambio de enfoque o de modelo pedagógico.

Hasta en el modelo más tradicional de las enseñanzas de las ciencias se puede incorporar la informática y sus computadores, sin que por ello se trasforme en el enfoque pedagógico tradicional.

La integración de estos cinco parámetros y definición de sus énfasis y polaridades de tensión simultanea y articuladamente en todos los parámetros genera posibilidades divergentes de concebir la educación en ciencias como una educación conductista, constructivista, experiencial o social. La enseñanza de la pedagogía de la educación física se abre entonces a nuevas líneas de comprensión del proceso de formación de científicos que implican la formación humana, estética y ética del hombre investigador como un ser responsable de si mismo, y del conocimiento que produce para beneficio y regocijo propio, de la comunidad científica y de la humanidad.

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